Estos elementos son unos tornillos de rosca de madera que sirven para sujetar los carriles a las travieses.
Su cabeza es cilíndrica y su parte posterior termina en un prisma rectangular o cuadrado, que permite acoplar la llave que se usa para su clavado o desclavado. Sobre este prisma llevan el relieve de marca, cuyo objeto es de servir de comprobación, una vez colocados, de que lo han sido utilizando la llave y no a golpe de martillo, pues en este caso, presentaría esta marca la deformación o aplastamiento a causa de los golpes, que acusaría haber sido clavada en dicha forma, fórmula totalmente prohibida.
En las marcas con las que se significan estos tornillos estan las del fabricante o fundición, año de fabricación y tipo del tornillo
Las compañías ferroviarias han aprovechado para colocar en la cabeza (prisma) y en la parte mas relevante, las siglas que identifican a la compañía.