Hoy, 29 de Junio, se cumplen 130 años de la llegada del ferrocarril a Segovia desde la capital del reino. En esa fecha se inauguró el servicio ferroviario entre Villalba y Segovia.
El ferrocarril había llegado 5 años antes a la capital segoviana, pero desde Medina del Campo. La unión con Madrid había sido anhelada por los segovianos, que 25 años antes habían competido con su vecina Ávila por conseguir esta unión.
Desde 1852 la rivalidad entre las dos capitales era fuerte; ambas luchaban por conseguir que el moderno medio de transporte mejorara sus conexiones con Madrid, y con el resto de España. Y es que Segovia no tuvo un servicio regular de diligencias hasta 1868, por lo que no es de extrañar que la sociedad segoviana luchara por mejorar la comunicación con el resto de la península.
Ya en 1846 la Diputación de Segovia concedía 12000 reales para realizar estudios y planos para conseguir esta conexión.
Los estudios de la línea Madrid-Bilbao-Irún fueron encargados al ingeniero Ross, quien propone su trazado por el Guadarrama, pero necesitando de grandes túneles y viaductos. Estas grandes obras de fábrica hacen que el Gobierno no le vea viabilidad al proyecto.
La alegría llegó a Segovia, aun a sabiendas que su línea sería calificada de “secundaria” y aunque pasaron trenes importantes, nunca tuvo el tráfico de la de su vecina Avila, la cual en 1909 vio como se duplicaba su trazado.
La Diputación de Ávila hace lo propio, encargando al ingeniero Almazán el estudio del paso de la línea férrea por el puerto de las Pilas. Estos estudios pasan por varias comisiones y grupos de estudio, siendo el ministro de Fomento, Sr. Reynoso, quien da la orden al ingeniero Perea de revisar con detalle el estudio del paso abulense, no realizando la misma operación sobre el segoviano. El ministro se decide por este trazado. La opinión popular segoviana levanta la voz, oponiéndose.
El ingeniero Perea aduce la necesidad de construir túneles de cinco cuartos de legua (Unos 6 kilómetros).
Dada la presión de Segovia, se crea una comisión para el estudio de ambas soluciones (mas una tercera, que no pasaba por ninguna de ellas, e iba directamente a Arévalo). Esta comisión reconoce la dificultad del paso, pero estima que el túnel necesario sería de unos 2400 metros.
Con nuevo ministro, el Sr. Beltran de Lis, la comisión entrega sus conclusiones, siendo seis de sus componentes partidarios de la opción segoviana, frente a dos de la abulense.
Finalmente, el 11 de Julio de 1856, el Congreso de los Diputados respalda por mayoría el trazado por Ávila, sin tener en cuenta el trabajo de la comisión.
Esta línea sería concluida el 1 de Julio de 1863, hace 155 años, con el enlace desde El Escorial a Ávila, siendo posible viajar desde Madrid hasta Alsasua en tren.
No sería hasta 1881 hasta cuando se concede la construcción de la línea desde Medina del Campo hasta Segovia, cuando se compensa el desagravio. Esta línea, adjudicada al ingeniero Miguel Muruve, se completó en 1883, siendo revendida la concesión a la Compañía del Norte (La misma que había construido la Madrid-Irún por Avila).
Es el 18 de Mayo de 1883 cuando es aprobada la construcción de la línea esperada: la Villalba-Segovia.
La alegría llegó a Segovia, aun a sabiendas que su línea sería calificada de “secundaria” y aunque pasaron trenes importantes, nunca tuvo el tráfico de la de su vecina Avila, la cual en 1909 vio como se duplicaba su trazado.
La configuración de la terminal, tampoco ayudó, ya que su formato en “fondo de saco” entorpecía mucho la operación, al ser necesaria la inversión de la locomotora para continuar viaje.
La construcción fue sencilla, con la excepción del gran túnel de Guadarrama, no requiriéndose grandes obras de fábrica, ni terminales importantes puesto que las estaciones de cabecera ya se habían construido para otros ferrocarriles (Villalba para el Madrid-Irún, y Segovia para la Medina-Segovia).Fue necesario construir 62 kilómetros de línea férrea, completada con 5 estaciones (Collado Mediano, Cercedilla, El Espinar, Otero de Herreros y La Losa); el resto de instalaciones se fueron creando conforme las necesidades lo demandaban.