... o farolillo rojo.
La operación ferroviaria ha ido buscando siempre la seguridadd de las circulaciones.
En el comienzo del ferrocarril, las circulaciones eran lentas. La regulación de estas circulaciones se basaba en los horarios de las mismas, siendo muy importante la regularidad. Los pocos trenes que circulaban lo hacían de forma alternativa, uno iba, y despues otro venía.
En el caso de las primeras circulaciones era muy importante que la composición llegase completa, sin haber dejado ninguno de los vehículos que la componían en el trayecto recorrido. Para ello se debia señalizar el último vehículo, de forma que esta señalización tuviese varias funciones:
- por un lado, indicaría al Jefe de Circulación de una estación, que el tren que acababa de pasar lo hacia con toda su composición, sin que ninguno de sus vehículos hubiera quedado en el trayecto que debia recorrer otro tren.
- por otro, en el caso de que dos trenes circulasen en el mismo sentido, informaría al maquinista del segundo de los trenes de que se habia acercado demasiado al tren predente, o que este se encontraba detenido, permitiendole regular su marcha, o incluso pararse para no colisionar.
- por la particularidad de este tipo de señal, estas daban una indicación roja hacia atras, y blanca hacia adelante, de forma que el maquinista pudiera comprobar mirando hacia la cola de su tren, que este estaba completo, y que no había perdido ninguno de sus vehículos.
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Estamos hablando de una época en la que no existía ninguna otra forma de comprobar la integridad de los trenes. En la actualidad, mediante la aplicación del freno automático, en caso de fraccionarse el tren, este queda automaticamente frenado, impidiendo que el tren no llegue completo a su destino. La señalización de cola también se usó para dar información al personal que trabajaba en la línea y con el que no había ningun tipo de comunicación. Entre ellos podemos destacar los guardabarreras, las brigadas de vias y obras, o los guardavías.
Con estas señales se les podía indicar que tras este tren (normalmente regular) circularía otro especial y al que no esperarían, previniendoles del peligro.
Mediante este sistema también se les podía informar que tras este tren no circularía el esperado posterior.