4 de abril de 2022
Los pasados días 26 y 27 de marzo se celebró la IV edición de FerroVillalba. Este evento, organizado junto con la Asociación Modular Sierra de Guadarrama, permitió mostrar un conjunto de módulos en escala N (1:160) de modelos ferroviarios.
Como es habitual, la exposición se celebró en el Salón “El Capricho” de Villalba Pueblo, el cual estuvo abierto en horario de 10 a 14 y de 16 a 20 el sábado, repitiendo en la jornada de mañana el domingo, con el mismo horario que el día anterior.
A partir de esta edición se ha adoptado la decisión de que el encuentro lleve el nombre de nuestro compañero Salvador Rueda, Tesorero de la asociación tristemente fallecido en pandemia. Todos le recordamos como participante activo en anteriores ediciones.
La afluencia de curiosos y visitantes fue continua, siendo el momento álgido durante la tarde del sábado.
Los asistentes pudieron disfrutar de dos conjuntos de módulos. Por un lado, nos podíamos encontrar un conjunto de módulos en formato T-Track, y por otro una sucesión de una veintena de módulos en formato general. Ambas disponían de bucles en los extremos, lo que permitía la circulación sin fin de innumerables composiciones de lo más variopinto. En ambos casos módulos procedentes de modelistas y también otros propiedad de las mismas Asociaciones, que periódicamente asesoran a los nuevos modelistas en los inicios de esta apasionante afición.
Los trenes circulaban sin cesar por todos los módulos, pasando de un paisaje de alta montaña, a una abigarrada población en la que podemos ver el bullicio de sus calles.
Gracias a una mini-cámara de video instalada en uno de los vagones que circulaban, pudimos "introducirnos" en el paisaje atravesado por ese tren, siendo las imágenes proyectadas en una pantalla gigante instalada al efecto.
Granjas en las que percibimos la faena de sus trabajadores, almacenes en los que se aprecia el trajín de los operarios, o ese paso a nivel peligroso que nos encontramos en cualquier carretera de montaña.
El rigor en la ejecución de las maquetas se aprecia en la multitud de detalles que nos podemos encontrar en las mismas. Ese huerto con sus judías trepando por las cañas, o las calabazas ya con su típico color anaranjado, o tal vez esa cigüeña en su nido hecho en el campanario de la iglesia, nos han podido sorprender.
Todas estas técnicas son accesibles a todos los públicos, con la única exigencia de la paciencia, como ya se demostró en los artículos sobre decoración de maquetas y montaje de un módulo en entradas anteriores en la web.
Dar las gracias a los que asistieron, e invitar a los que no pudisteis estar a la próxima convocatoria. Tambien agradecer al Excmo Ayuntamiento de Collado Villalba la facilidades dadas para la celebración del evento.
Por último dejaros algunas imágenes de lo visto en la exposición.