En esta ocasión vamos a explicar el sencillo proceso de rehabilitación de un depósito de agua en escala N.
Estos depósitos, ya prácticamente desaparecidos, tenían como principal misión el almacenamiento de agua para su suministro a las locomotoras de vapor.
Nuestro depósito, de planta cilíndrica, ha sido obtenido de una antigua maqueta que, por irrecuperable, ha sido “canibalizada”; o sea: de ella se han retirado cuantos elementos han sido considerados aprovechables para su utilización en otras maquetas. En este caso, tendrá como destino final nuestra maqueta en escala N, actualmente en proceso de rehabilitación y puesta en marcha.
Para su rehabilitación hemos utilizado unos materiales sencillos, baratos, y fáciles de conseguir:
Cuando se recuperó, este depósito, que en su momento se realizó artesanalmente (no proviene de un artículo comercial) tenía separadas sus tres partes básicas: la cuba, la base sobre la que ésta había de asentarse y su cuerpo inferior. Lo que en principio parece un inconveniente nos ha servido para tratar individualmente cada una de las piezas.
Tanto la cuba como el cuerpo inferior presentaban un recubrimiento de cinta americana. Dado que despegarlo para sustituirlo por otro más vistoso suponía estropear en su mayoría el cilindro de cartón que hace las veces de estructura para ambas piezas, se ha mantenido la cinta y trabajado sobre ella.
Cuba
Básicamente, las acciones sobre la cuba han consistido en trabajos de pintura. Como hemos dicho, estos depósitos están ya casi desaparecidos de nuestras estaciones, por lo que se ha procedido a pintar su superficie y borde superior para simular una cuba muy oxidada por el paso del tiempo y el desuso.
Para ello se han empleado pinturas de tonos marrón claro y óxido.
En primer lugar, se ha aplicado la pintura marrón claro, cubriendo toda la cuba; posteriormente, hemos aplicado la pintura en color óxido también en toda la cuba, aunque procurando un grado de cubrición inferior. Esto permite que bajo el color óxido “asome” el marrón, dando un aspecto anaranjado, con el resultado que mostramos en la imagen.
Dado que la cuba aún contenía agua (simulada con una lámina de plástico recubierta de pegamento) y su no utilización en los últimos tiempos, ese agua se ha quedado estancada, ha ido adquiriendo poco a poco un tono verdoso y han surgido en su superficie algunas algas y plantas acuáticas.
El tono verdoso se ha realizado con una fina capa de cola blanca tintada con un poco de pintura verde. La cola blanca queda transparente al secar, por lo que al mezclarse con la pintura ofrece el tono de ésta una vez seca.
Las plantas acuáticas se han simulado aplicando sobre la superficie, ya seca, una pequeña capa de cola blanca junto a las paredes del depósito y alrededor de la tubería, y rociando sobre ella espuma verde de grano fino.
Tras fijar a la cola blanca la cantidad deseada, se retira el exceso.
Se ha mantenido deliberadamente el borde irregular de la cinta americana alrededor del cilindro para simular con ello la corrosión y faltas de chapa generadas por el paso del tiempo.
Cuerpo inferior
Al igual que en la cuba, en el cuerpo inferior se han realizado básicamente tareas de pintura.
Se ha pintado en su totalidad en color gris, y después se ha “ensuciado” en distintos puntos con tono oscuro (marrón y óxido) muy diluidos.
En la vertical de los carriles que sustentan la cuba, y que sobresalen del techo del cuerpo inferior, se han aplicado a “pincel seco” (con muy poca carga de pintura) los tonos marrón claro y óxido al objeto de simular el óxido que con el paso del tiempo ha ido escurriendo desde los carriles y manchando la fachada del cuerpo inferior:
Además, hemos añadido una puerta de acceso. Se ha realizado con una pieza de plástico rayada, de las medidas deseadas, que ha sido pintada en verde y envejecida con color gris aplicado a pincel seco. Igualmente se ha recortado una pieza de plástico para simular el reborde de la puerta, pegándose ambas después al cuerpo central:
Otros
Para finalizar con las tres piezas del depósito, se han pegado con cola blanca, conformando el conjunto del edificio en un solo cuerpo.
Pero aún hemos añadido un elemento más, del que nuestro depósito carecía en origen: una escalera exterior que permita el acceso a la parte superior de la cuba.
Esta escalera ha sido confeccionada a partir de una valla de latón en escala N de la marca Aneste, que teníamos de sobrante.
Se ha cortado a la longitud necesaria y se ha doblado en la parte superior para rebasar el borde de la cuba. Los barrotes de la valla serán los peldaños de la escalera; además, las patas o postes de la valla se han doblado hacia el interior y se han cortado a la medida adecuada para simular los puntos de apoyo de la escalera al edificio.
Después hemos pintado la escalera, oxidándola del mismo modo que la cuba y los carriles de soporte.
Finalmente, pegamos la escalera al conjunto del edificio.
Con ello finalizamos la rehabilitación de nuestro depósito. Recordamos que es un elemento recuperado con bastante deterioro de otra maqueta, lo que marca unas limitaciones en la rehabilitación.
Afortunadamente, el pequeño tamaño en esta escala ayuda a disimular a simple vista los posibles defectos que se aprecian en las fotografías ampliadas, por lo que este elemento lucirá perfectamente en la maqueta.
Podemos decir que esté depósito llegó a nuestras manos “en la U.V.I” y que con estos trabajos hemos conseguido “pasarlo a planta”. Su recuperación definitiva llegará cuando luzca en nuestra maqueta junto a los demás elementos de la estación.
Esperamos que este trabajo haya resultado de vuestro agrado.
Un saludo a todos.
Javier Aguado Martín
Vicepresidente AAFCV
En el siguiente enlace podréís descargaros el artículo: